Las estatuas vivientes son un arte callejero que ha ganado popularidad en todo el mundo, y es que esta expresión artística engloba un sinfín de disciplinas artísticas diferentes, desde la pantomima hasta las acrobacias. Pero lo que hace de las estatuas vivientes una actividad única, es la elección de la altura.
Estatuas vivientes con elección de la altura
Una de las principales características que definen a las estatuas vivientes es su capacidad para imitar y simular ser un objeto inanimado, como una estatua o una figura humana. Por ello, una de las grandes decisiones que el artista debe tomar a la hora de practicar esta disciplina, es la elección de la altura con la que representará su obra.
Esta elección tiene una enorme importancia, ya que define la perspectiva y la forma en la que la obra será percibida por los espectadores, y por lo tanto, puede marcar la diferencia entre una obra de arte impresionante y una mediocre.
Por tanto, a la hora de elegir la altura de una estatua viviente, hay que tener en cuenta varios factores clave, como la temática, el tipo de actuación, o el escenario en el que se va a presentar.
Temática
La elección de la temática será clave a la hora de elegir la altura de la estatua viviente. Según la época o el personaje que se vaya a representar, puede resultar más o menos apropiado elegir una altura determinada.
Por ejemplo, si representamos a un personaje histórico en concreto, puede ser importante tener en cuenta su tamaño real. O si lo que se quiere es imitar una estatua clásica, será imprescindible adaptar la altura a las características de la obra original.
Tipo de actuación
El tipo de actuación y las habilidades del artista también serán importantes a la hora de elegir la altura de la estatua viviente. Si la actuación requiere de habilidades físicas especiales, como equilibrios o acrobacias, será importante tener en cuenta que algunas alturas son más adecuadas para ese tipo de movimientos.
Por otro lado, si se busca una actuación más estática, en la que el movimiento esté más limitado, puede ser más apropiado elegir una altura más baja.
Escenario
El escenario también será un factor importante a la hora de elegir la altura de la estatua viviente. Si la actuación se llevará a cabo en una calle con mucho tráfico, es conveniente elegir una altura que permita que la obra sea vista a larga distancia. Por otro lado, si se va a realizar en un lugar más tranquilo o cerrado, se puede elegir una altura más baja.
La elección de la altura adecuada
Como podemos ver, elegir la altura adecuada para una estatua viviente es una tarea compleja, que requiere de una cuidadosa planificación y una gran atención al detalle. Por ello, es importante que el artista tenga muy en cuenta todos los factores que hemos mencionado anteriormente al tomar su decisión.
En cualquier caso, lo que está claro es que una elección incorrecta de la altura puede arruinar cualquier actuación, incluso si la técnica del artista es excepcional. Por eso, es importante que los artistas se tomen su tiempo para estudiar la obra, el escenario, y el tipo de actuación, antes de elegir la altura definitiva.
Conclusión
La elección de la altura es una de las decisiones más importantes que debe tomar un artista de estatuas vivientes, ya que afectará a la percepción que los espectadores tendrán de la obra. Por eso, a la hora de elegir la altura adecuada, es importante tener en cuenta la temática, el tipo de actuación, y el escenario donde se llevará a cabo la actuación.
En definitiva, la altura no es un elemento accesorio en el arte de las estatuas vivientes, sino una parte fundamental de la obra que puede marcar la diferencia entre una actuación mediocre y una obra de arte excepcional.